Criticar a "El Masino" ¿Por qué?

Como ya ocurriera en las últimas municipales siempre hay quien tiene que introducir una cuestión extraña al propio debate político sobre las listas y los programas. Viene este comentario a cuento de las desaforadas críticas que desde las filas socialistas se están vertiendo por la publicación en “El Masino” de mayo de un artículo de Concha Gisbert como contrareplica al publicado por Isabel Lecha en el número de abril. Los socialistas argumentan con ninguna razón que no se había producido este hecho nunca, lo que nosotros interpretamos como un asalto por parte de ellos a la libertad de expresión de las personas. Si repasamos lo ocurrido, el arranque de la polémica se originó en noviembre con un artículo de Concha en el que se criticaba el traslado del servicio de deportes a Alcañiz y la falta de reacción mostrada por algunos políticos masinos. En aquel momento Isabel Lecha pudo haber contestado en el número de diciembre pero prefirió no hacerlo y retrasar su respuesta a abril pensando seguramente que la coyuntura le sería más favorable al aparecer mezclado con otra nota en la que vendía las promesas de la ermita y sobre todo calculando que ese número de abril de “El Masino” sería el último antes de las elec-ciones. Pero ello no ha sido así y el hecho es que la contrareplica ha aparecido en medio de la campaña. Nosotros no podemos por menos que exculpar a “El Masino” de las injustas críticas en las que se le ha acusado de propiciar la guerra sucia. La verdadera guerra sucia es la que se realizó hace cuatro años propagando por el pueblo mentiras y difamaciones las cuales fueron contestadas en la revista electoral que entonces distribuimos, y cuyo origen nos ha sido reconocido hace tan sólo diez días sin que hasta la fecha nos haya llegado una disculpa oficial por la ofensa al honor de las personas que aquello supuso en el 2003.